WASHIGNTON/ LONDRES.- Estados Unidos y Reino Unido anunciaron este viernes sanciones adicionales contra el sector del petróleo y el gas licuado de Rusia, calificadas por altos funcionarios estadounidenses como las «más significativas» impuestas al sector energético ruso desde el inicio de la guerra en Ucrania.
El objetivo de estas medidas es cortar los ingresos que financian la «máquina de guerra del Kremlin» y podrían costar a la economía rusa miles de millones de dólares al mes, explicó un funcionario estadounidense en una llamada de prensa.
Aunque el Gobierno de Joe Biden ha adoptado estas sanciones, podrían ser revocadas por Donald Trump cuando asuma la Presidencia el próximo 20 de enero.
En concreto, Estados Unidos, en coordinación con Reino Unido, sancionó a dos de los mayores productores y exportadores de petróleo de Rusia: Gazprom Neft, la tercera mayor petrolera del país, y Surgutneftegas, otra destacada compañía del sector energético.
Según el Gobierno británico, estas empresas producen en conjunto más de un millón de barriles diarios, valorados en unos 23.000 millones de dólares anuales a precios actuales, una cantidad que supera el PIB de Jamaica.
Washington y Londres consideran que las ganancias de estas empresas sirven para financiar el conflicto en Ucrania.
EFE