NUEVA YORK .- El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano a las próximas elecciones, Donald Trump, visitó este lunes la tumba del rabino Schneerson en el cementerio judío de Montefiore, al este de Nueva York, en un acto conmemorativo de los ataques de Hamás a Israel del 7 de octubre.
Trump, de religión cristiana, fue recibido en el Ohel -el mausoleo donde están enterrados Yosef Schneerson y su yerno Menachem Schneerson- por el rabino Abba Refson, director del centro de visitantes del Ohel, y el rabino Motti Seligson, portavoz del movimiento Jabad-Lubavitch.
En el acto también estuvieron presentes las familias de algunos rehenes israelíes que siguen retenidos por Hamás; Jerry Wartski, un superviviente del campo de concentración de Auschwitz, y otros rabinos.
A su entrada, el republicano depositó algunas monedas en una caja, llamada ‘tzedaká’, como parte de una donación caritativa al Ohel.
Ya en el mausoleo, Trump, que se puso una kipá negra en la cabeza, rasgó un pequeño trozo de papel en el que aparentemente había dejado un mensaje para el rabino y lo depositó en el interior del espacio cuadrado en el que se venera su memoria.
Tras esto, rezó en silencio una oración junto al resto de responsables del Ohel, que le ofrecieron un libro hebreo de oraciones -que él tomó y del que pareció recitar algunos extractos- y varias fotografías de los rehenes israelíes.
Al finalizar el acto, que duró unos diez minutos, el expresidente salió del mausoleo y volvió a charlar animadamente con el personal del Ohel e incluso se hizo fotos con algunos de ellos, pero no dio declaraciones a la prensa.
En un comunicado, la secretaria nacional de prensa de la campaña del republicano, Karoline Levaitt, indicó que Trump también dará hoy un discurso en un evento conmemorativo del 7 de octubre en Florida (Miami), y repitió que, de haber estado él en la Casa Blanca, los ataques de Hamás «nunca habrían ocurrido».
El año pasado, el presidente de Argentina, Javier Milei, también dejó un mensaje en esa tumba del rabino, al que calificó como «un hombre de gran influencia a nivel mundial», y es cierto que personalidades de todo el mundo, judías y no judías, buscaron en vida sus consejos y bendiciones.
EFE