BERLÍN.- La Unión Cristianodemócrata de Alemania (CDU) y su partido hermano bávaro, la Unión Socialcristiana (CSU), eligieron formalmente este lunes al líder conservador Friedrich Merz, jefe del primero, como candidato a cancieller para las elecciones parlamentarias que se celebrarán dentro de un año.
Los órganos directivos de ambos partidos tomaron la decisión -que ya había sido avanzada por el propio Merz la semana pasada- por unanimidad, anunció el secretario general de la CDU, Carsten Linemann, en una rueda de prensa en Berlín.
«Hace falta un hombre que muestre liderazgo y sea competente. Este país necesita ser liderado. Merz es el hombre adecuado en el momento adecuado», aseguró Linemann.
El propio Merz agradeció la confianza depositada en él y se mostró confiado en que el año que viene derrotará en las urnas al canciller actual, el socialdemócrata Olaf Scholz, según pronostican las encuestas, que dan en estos momentos una amplia ventaja a los conservadores.
El líder democristiano habló extensamente de los resultados de las elecciones regionales del estado federado de Brandeburgo, que rodea Berlín y donde este domingo los socialdemócratas consiguieron superar por un punto a la ultraderecha gracias a una remontada de última hora.
Esta victoria se ha producido gracias al distanciamiento del candidato socialdemócrata brandenburgués, Dietmar Woidke, de Scholz, enfatizó Merz, por lo que se trata de un patrón de éxito que no se va a repetir en las elecciones generales.
«El canciller no puede distanciarse de sí mismo», afirmó el líder conservador, que aseveró que Scholz deberá asumir la «responsabilidad» por el descontento que han ocasionado las políticas de la coalición de socialdemócratas, verdes y liberales.
Merz no asumió culpa por el mal resultado de la CDU en Brandeburgo, donde quedó cuarta por detrás de la izquierdista Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), con apenas el 12 % de los votos.
Por el contrario, reiteró que los tres puntos perdidos se debieron a la estrategia de polarización seguida por Woidke, que obligó al electorado a elegir entre él y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Cargó además contra los socios de coalición verdes y liberales de Scholz, que se desplomaron en Brandeburgo y no llegaron a obtener representación.
«Los Verdes han caído a la mitad de su resultado anterior y los liberales a un cuarto. Han sacado menos de la mitad que el partido contra el maltrato animal. ¿Cómo de bajo están dispuestos a caer?», se burló.
Motores de combustión y menos migración
En particular, acusó a los Verdes de preocuparse solo por el clima en tiempos de turbulencias económicas, en las que la población tiene otras prioridades, como los puestos de trabajo.
Merz resaltó que su partido tiene en cuenta el cambio climático, pero no a costa de la economía y abogó entre otros por revertir la decisión europea de prohibir la venta de coches con motores de combustión, que calificó de «errónea».
«La industria del automóvil alemana no podrá ni querrá pasarse exclusivamente a la electromovilidad», sentenció, tras criticar al Gobierno por incentivar únicamente la producción de vehículos eléctricos.
El líder conservador también aludió a la necesidad de tomar medidas estrictas para reducir la migración como otro de sus grandes temas y recordó que su partido ha «corregido el rumbo» después de que la canciller democristiana, Angela Merkel, tomara la decisión de permitir la entrada a un millón de refugiados en 2015.
EFE
