QUITO.- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el estado de excepción «por grave conmoción interna» en todos los centros de privación de la libertad que integran el Sistema de Rehabilitación Social a nivel nacional, por sesenta días.
La Secretaría General de Comunicación de la Presidencia difundió este martes el decreto, suscrito por el jefe de Estado con fecha del lunes, en momentos en que enfrentamientos entre reos han dejado 6 fallecidos y 11 heridos en la penitenciaría de la provincia del Guayas.
Además, en momentos en que 96 agentes penitenciarios permanecen retenidos por reclusos en cinco cárceles, y que presos de 13 centros de reclusión mantienen una huelga de hambre.
La declaratoria de estado de excepción busca preservar los derechos de las personas privadas de la libertad (PPL), como grupo de atención prioritaria, así como de los agentes penitenciarios y de la Policía.
Su finalidad también es controlar las circunstancias actuales y restablecer la convivencia pacífica, el orden y el normal funcionamiento de los centros de privación de libertad.
Con el decreto se dispone la intervención de las Fuerzas Armadas en el interior de las cárceles, una actuación excepcional temporal, subsidiaria y exclusiva ante graves alteraciones del orden.
El ingreso de las Fuerzas Armadas a las cárceles se realizará hasta retomar su control y garantizar que no existe amenaza o afectación grave a la vida e integridad física o sexual de los reos, visitantes, servidores penitenciarios, entre otros.
El decreto también señala la suspensión del derechos a la inviolabilidad de la correspondencia y de la libertad de reunión entre PPL.
La mañana de este martes policías y militares se preparaban para participar en un operativo en la penitenciaría de la provincia del Guayas, donde se registraron enfrentamientos entre reos desde el pasado sábado.
El decreto relativo a las cárceles se emitió mientras se ha acordado también declarar, por 60 días, el estado de excepción y un toque de queda nocturno en las provincias de Manabí y de Los Ríos y en el municipio de Durán, un día después de que el alcalde de Manta, Agustín Intriago, fue asesinado.