RÍO DE JANEIRO.- Las autoridades ambientales brasileñas incautaron de 28,7 toneladas de aletas de tiburón, el más grande decomiso de este tipo en el mundo, y que representa la muerte de unos 10.000 peces de esa especie, informaron este lunes fuentes oficiales.
Las aletas iban a ser exportadas ilegalmente a Asia, donde son considerados manjares codiciados y de alto valor por supuestos beneficios, como servir de afrodisiaco o frenar el envejecimiento.
De acuerdo con un comunicado del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), del total de aletas 27,6 toneladas fueron encontradas la semana pasada en una misma compañía, durante un operativo en el estado de Santa Catarina, lo que es considerado el decomiso más grande y en un mismo lugar registrado en el mundo.
«Estos decomisos de forma integrada representan los más grandes registrados en el mundo, sobre todo considerando que se trata de una incautación en el lugar de origen donde los tiburones son capturados», señaló el Ibama.
Otras 1,1 toneladas fueron decomisadas en mayo en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en la ciudad de Sao Paulo.
Según el Ibama, las aletas encontradas pertenecen a las especies azul (Prionace glauca) y mako o tiburón de aleta corta (Isurus oxyrinchus), que están en peligro de extinción.
Los tiburones fueron pescados en varios puntos a lo largo de la costa brasileña, pero principalmente en la región sur.
Las aletas de tiburón que son de las partes mas codiciadas del animal pueden valer unos 100 dólares el kilo, según estiman las autoridades.
EFE