QUITO.- El 53 Congreso Eucarístico Internacional comenzó este domingo en Quito con el objetivo de realzar los valores cristianos, sobre todo la «Fraternidad para sanar al mundo» de la violencia, las guerras y la pobreza que asuelan a la humanidad.
El máximo encuentro eucarístico internacional, que se extenderá durante toda la próxima semana, congregará en la capital ecuatoriana a unos 4.000 representantes de la comunidad católica mundial entre obispos, teólogos, académicos, sacerdotes, diáconos y monaguillos, entre otros.
«Quito, la ‘carita de Dios’, como cariñosamente la llamamos, será el lugar de encuentro de todo los continentes, reunidos para vivir y reflexionar sobre el gran misterio de la eucaristía», aseguró el arzobispo de la capital ecuatoriana, Alfredo José Espinoza, al inaugura el Congreso.
La ceremonia inaugural, desarrollada en el Parque Bicentenario, en el norte de Quito, donde antes funcionaba el aeropuerto de la ciudad, se vistió de blanco para recibir a las delegaciones cristianas del mundo, pero también fue escenario de la primera comunión de 1.700 niños de la ciudad que recibieron ese sacramento.
Espinoza en su sermón aseguró que el Congreso Eucarístico busca comprometer al mundo cristiano con el principio de ser «auténticamente hermanos, en medio de un mundo lleno de violencia, de muerte y de guerras».
El actual parece haberse convertido en «un mundo que divide y que no une, un mundo que convierte al hombre en enemigo y no en hermano», por lo que es imprescindible «escuchar el grito de dolor del mundo entero, el llanto de los que sufren y el clamor de los pobres», agregó el arzobispo.
Pero también destacó que este domingo es «un día de fiesta grande» para los 1.700 niños quiteños, que representan a 16.000 menores que este mismo día en la Arquidiócesis (comunidad católica) de Quito harán la primera comunión.
Espinosa, a esos niños, les leyó un mensaje del papa Francisco, quien ha asegurado que la primera comunión «significa estar cada día más unidos a Jesús».
También recordó que este domingo se conmemora el natalicio de la virgen María, por lo que los niños que recibieron su primera comunión durante la inauguración del Congreso Eucarístico se han convertido en «auténticos misioneros de fraternidad» y han adquirido «un compromiso con la vida».
Juan Carvajal, un misionero boliviano que participa en el Congreso, coincidió en que este espacio busca «renovar el amor cristiano» hacia la familia y también promover la evangelización entre los jóvenes.
«La cercanía (del encuentro), el diálogo, el respeto y compartir el amor de Cristo en agonía, nos hace más hermanos», así como también «mas solidarios, más fraternos» y con el ánimo para «renovar el corazón» cristiano, añadió Carvajal.
Darwin Navia, un padre católico de la ciudad ecuatoriana de Daule, también comentó a EFE sobre la importancia del encuentro y dijo que este espacio permite a los religiosos «tomar conciencia de la importancia de la eucaristía en nuestras vidas».
«La eucaristía es el centro de nuestra vida», la cual debe «vivirse con alegría» y con fraternidad hacia el prójimo, añadió Navia.
Es la primera vez en veinte años que el Congreso Eucarístico Internacional se celebra en Latinoamérica, desde que en 2004 se desarrolló en la ciudad mexicana de Guadalajara, según han comentado los organizadores.
La realización del encuentro ha contado con el apoyo del Municipio de Quito.
EFE