PEKÍN.- China aseguró este jueves que las conversaciones que mantuvieron la semana pasada en Bruselas el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, y el vicepresidente ejecutivo y comisario de Comercio de la Comisión Europea (CE), Valdis Dombrovskis, fueron «exhaustivas, profundas y constructivas».
«Se trató la investigación antisubvenciones en curso de la Unión Europea (UE) a los vehículos eléctricos chinos. Los equipos técnicos de las dos partes siguen todavía conversando sobre este tema para encontrar una solución», dijo la cartera, recoge la prensa local.
Según Comercio, ambas partes están «haciendo todos los esfuerzos posibles para llegar a un consenso» para solucionar la fricción comercial antes de que la UE tome su decisión final.
Dombrovskis defendió el pasado 19 de septiembre en su reunión con Wang la investigación que ha llevado a Bruselas a imponer aranceles a los coches eléctricos, si bien ambos acordaron «intensificar los esfuerzos» para encontrar una solución.
Según un comunicado que la CE publicó tras el encuentro, Dombrovskis trasladó a Wang que la investigación que está llevando a cabo Bruselas sobre los subsidios que Pekín da a sus fabricantes, y que ha llevado a la aplicación provisional de los aranceles, «se basa estrictamente en hechos» y «cumple completamente las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
No obstante, «ambas partes reafirmaron su voluntad política para buscar e intensificar una solución mutua acordada», añade el comunicado, y se comprometieron a «mantener abiertos los canales de comunicación a nivel ministerial»
Dombrovksis aseguró a su homólogo que el mercado comunitario permanecerá abierto a las importaciones de vehículos eléctricos chinos «ya que el objetivo de la UE es compensar solo las subvenciones identificadas, permitiendo así una competencia leal».
Los países de la UE, que están divididos sobre la conveniencia de los aranceles, podrían pronunciarse sobre la medida en una votación vinculante el próximo 30 de septiembre, aunque que la fecha no está completamente cerrada.
Francia e Italia lideran los países favorables a la aplicación de los aranceles, mientras que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se unió la semana a su homólogo alemán, Olaf Scholz, cuando durante un viaje oficial a China pidió a Bruselas que reconsidere su posición.
Si Bruselas y Pekín no llegan a un acuerdo antes de que los Veintisiete se pronuncien, los aranceles entrarán definitivamente en vigor durante un máximo de cinco años, a no ser que se opongan 15 países que representen al menos al 65 % de la población de la UE.
EFE