REDACCIÓN INTERNACIONAL.-Otros 771 ucranianos defensores de la metalúrgica Azovstal en Mariúpol (sureste) abandonaron en la última jornada esa instalación, siendo ya 1.730 militares los que se han «rendido» y entregado a las fuerzas rusas desde el lunes, según informó hoy el Ministerio de Defensa ruso.
Estos centenares de soldados pertenecen al llamado Batallón de Azov, dijo el portavoz castrense, general mayor Ígor Konashénkov, en su parte bélico matutino.
«Todos aquellos que necesitan tratamiento hospitalario (cifrados en ochenta) reciben asistencia en instituciones médicas» en la localidad de Novoazovsk, controlada por Rusia a través de la autoproclamada república popular de Donetsk, y en la ciudad de Donetsk, dominada desde 2014 por los separatistas prorrusos, explicó el portavoz militar.
Rusia no reveló cuántos defensores quedan aún en la siderúrgica tras tres días de «rendiciones», según denomina Moscú a la salida de los militares de Azovstal, o «evacuaciones», en la jerga de Kiev, que no informa del operativo desde el martes por la mañana.
Sin embargo, el líder de la autoproclamada república popular de Donetsk (RPD), Denis Pushilin, aseguró que más de la mitad de los militares ucranianos sitiados por las fuerzas rusas en la acería Azovstal se ha rendido.
«A día de hoy más de la mitad de ellos, esto es absolutamente exacto, ya han salido de allí con bandera blanca», dijo Pushilin en declaraciones al canal de televisión de Telegram «Soloviev live».
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó hoy de que ha elaborado un registro de cientos de prisioneros de guerra ucranianos que defendieron la metalúrgica de Mariúpol con el fin de hacer un seguimiento de su arresto y ayudarles a ponerse en contacto con sus familias.
Este registro se lleva a cabo a través de un formulario en el que los soldados anotan su nombre, fecha de nacimiento y datos de un pariente cercano, explicó Cruz Roja en un comunicado.
El «CICR debe tener acceso inmediato a todos los prisioneros de guerra allá donde se encuentren, de acuerdo con el mandato otorgado por los Estados a través de las Convenciones de Ginebra de 1949», recordó la centenaria organización.
También insistió en su derecho a entrevistar a este tipo de prisioneros sin testigos, o a visitarlos sin restricciones de duración o frecuencia.
El Gobierno ucraniano quiere intercambiar a estos «evacuados» por prisioneros rusos, pero Moscú aún no se ha pronunciado públicamente sobre esta posibilidad, que encuentra resistencia en el Parlamento ruso y los separatistas prorrusos del Donbás.
EFE