WASHINGTON.- La Casa Blanca explicó este martes que está estudiando la legalidad de deportar a ciudadanos estadounidenses que cometan crímenes graves a la megacárcel para pandilleros de El Salvador, a la que ya han sido enviados decenas de migrantes expulsados de Estados Unidos.
Así lo afirmó la portavoz del Ejecutivo, Karoline Leavitt, el día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, expresara durante una reunión en el Despacho Oval con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, su deseo de encerrar también en esa prisión a estadounidenses.
«Es una cuestión legal que el presidente está analizando. Solo lo consideraría, si fuera legal, para los estadounidenses más violentos, atroces y reincidentes, a quienes nadie quiere que vivan en sus comunidades», afirmó Leavitt.
El lunes ante Bukele, Trump expresó su deseo de «ir un paso más allá» y enviar al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de El Salvador no solo a migrantes supuestamente criminales sino también a estadounidenses.
«No sé cuáles son las leyes, pero también tenemos criminales locales y me gustaría incluirlos en el grupo de gente que sacamos de este país», dijo.
EFE