WASHINGTON.- La baloncestista estadounidense Brittney Griner aterrizó este viernes en San Antonio, Texas, después de ser liberada ayer en un canje de prisioneros entre Washington y Moscú.
La primera parada de la atleta, que cumplía una condena de nueve años en Rusia por llevar aceite de hachís para vapear en su equipaje, será un hospital militar donde recibirá una revisión médica, dijo un funcionario anónimo al periódico The New York Times.
«Nos alegramos de tener de vuelta a Brittney en suelo estadounidense», escribió en Twitter el enviado especial presidencial para asuntos de rehenes del Departamento de Estado, Roger Carstens.
Griner llevaba detenida en Rusia desde febrero pasado, pocos días antes del comienzo de la invasión de Ucrania ordenada por el Kremlin, acusada de contrabando de drogas por llevar aceite de hachís en la maleta, una sustancia prohibida en el país euroasiático.
Fue condenada en agosto a nueve años de cárcel por posesión y contrabando de drogas.
Durante meses, la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, había tratado de liberar a la atleta, a la que consideraba injustamente detenida.
Finalmente, el jueves se anunció que habían llegado a un acuerdo con las autoridades rusas para liberar a Griner a cambio del traficante de armas Víktor But.
EFE