SANTIAGO DE CHILE.- El presidente de Chile, Gabriel Boric, pidió este jueves «un poquito más de humildad» a su homólogo argentino, Javier Milei, quien en vez de amainar la polémica iniciada esta semana por su ministro de Economía, Luis Caputo, le mostró su apoyo en redes sociales.
«Quiero decirle al presidente Milei que los 5.000 kilómetros de frontera que compartimos van a seguir allí cuando usted y yo nos vayamos y que hay que tener un poquitio más de humildad, porque nosotros los presidentes pasamos, pero los pueblos y las instituciones quedan», dijo Boric en un acto oficial en la sureña región de Ñuble.
La polémica comenzó el martes cuando Caputo aseguró en una entrevista en la emisora argentina Radio Mitre que la ultraderecha debe concentrar sus esfuerzos en la denominada «batalla cultural» si pretende que sus políticas económicas perduren en el tiempo y puso como ejemplo a Chile, «el país de Latinoamérica que más gente sacó de la pobreza desde los años 80 hasta el 2010».
Chile, continuó el ministro argentino, «descuidó la batalla cultural» y «hoy los gobierna prácticamente un comunista que los está por hundir».
El Gobierno chileno entregó el miércoles una carta de protesta al embajador de Argentina en el país, Jorge Faurie, manifestando su rechazo a las declaraciones de Caputo.
En su cuenta de X, Milei escribió “Poniendo zurdos en su lugar”, en respuesta a un tuit en donde el escritor argentino y politólogo de ultraderecha Agustín Laje le da la razón a Caputo.
«No me voy a referir con insultos o descalificaciones al presidente de Argentina, como él está acostumbrado a hacer. Yo prefiero hablar en positivo y contarle a todo Chile, y también al hermano pueblo argentino, que en Chile hemos optado por fortalecer la salud pública y la educación pública y no destruirlas», indicó Boric.
Horas antes, el canciller chileno, Alberto van Klaveren, dijo que las declaraciones de Caputo son «inapropiadas» e «inaceptables» y «revelan un grado de hostilidad que no nos explicamos».
Lea también: Vicepresidenta argentina dice que «jamás habría autorizado a policía detenido viajar a Venezuela»