WASHINGTON.- El vicepresidente para Europa, América Latina y el Caribe de la Corporación Financiera Internacional (IFC), el brazo de inversión privada del Banco Mundial (BM), Alfonso García Mora, cree que Latinoamérica debe avanzar en lucha contra la desigualdad, integración económica y productividad si quiere satisfacer el alto potencial para convertirse en un gran poder económico global.
«Los tres grandes pilares de nuestra estrategia en América Latina son la inclusión; luchar contra la desigualdad de género que tiene es un elemento fundamental. Dos, la productividad, que es un gran drama de América Latina. (…) Y el tercer tema es la sostenibilidad vinculada a la agenda climática», indicó en entrevista con EFE.
En el último año fiscal el IFC invirtió unos 16.000 millones de dólares en proyectos en Latinoamérica, un 38 % más en tasa interanual y el doble que dos años atrás, lo que consolida la región como el principal foco de sus inversiones.
«Esto responde al hecho de que el Grupo Banco Mundial le está dando más importancia a los países de ingreso medio, pero sobre todo a la agenda climática.
Además, hay mucha demanda en el sector privado, ya que el espacio fiscal de la mayoría de países es pequeño y tienen que atraer inversión privada», indicó García Mora.
El IFC, según explicó el economista español, hace todas las diligencias para certificar proyectos de bonos de biodiversidad, bonos verdes u otros instrumentos de inversión sostenible para que el sector privado, «incluso un banco que puede estar en Londres, por ejemplo», encuentre las inversiones en la región rentables y atractivas y en línea con sus prioridades de responsabilidad social.
García Mora señaló que cuando el IFC «moviliza 100 dólares, moviliza otros 500» y eso contribuye a promover la inversión privada en América Latina en proyectos de infraestructura o estratégicos, como aquellos que luchan contra la brecha de género o promueven la digitalización.
En su opinión, Latinoamérica necesita poner fin a oligopolios en algunos sectores y se debe potenciar la competitividad.
Al mismo tiempo, recordó que la región es la más desigual del mundo en términos de salarios, algo que es todavía más preocupante entre las mujeres, de las que casi la mitad operan en la economía informal.
«(El reputado economista español) Emilio Ontiveros, que fue mi jefe muchos años, siempre decía que la desigualdad no es rentable y es verdad: la desigualdad nunca es rentable y tenemos que darnos cuenta que no es buena para nadie», destacó García Mora.
Para el representante del IFC, la integración regional es «una de las grandes asignaturas pendientes de América Latina».
Esto se debe, a su juicio, en parte por la «escasa vertebración logística», además de que es necesaria mayor penetración digital y trabajar en fórmulas para fomentar el comercio interregional y cadenas de valor integradas y eficientes en todo el continente.
EFE