WASHINGTON.-El Banco Mundial (BM), informó que los flujos de remesas hacia América Latina y el Caribe se ralentizaron el pasado año, aunque subieron todavía el 7,7 % con respecto a 2022, mientras que las remesas hacia Oriente Medio y el norte de África se desplomaron el 14,8 %.
Después de un período de fuerte crecimiento durante 2021-2022, los flujos de remesas registrados hacia los países de ingresos bajos y medianos se moderaron en 2023 y crecieron sólo el 0,7 %, alcanzando aproximadamente 656.000 millones de dólares, según el último Informe sobre Migración y Desarrollo del organismo.
De cara al futuro, se espera que las remesas a los países de ingresos bajos y medianos crezcan a un ritmo más rápido en 2024, con una proyección de un aumento del 2,3 %, aunque este crecimiento será desigual entre regiones.
Además, hay posibles riesgos a la baja para estas estimaciones que incluyen un crecimiento económico más débil de lo esperado en los países de altos ingresos que acogen a migrantes y la volatilidad de los precios del petróleo y los tipos de cambio.
En 2023, los flujos de remesas aumentaron más hacia América Latina y el Caribe (7,7 %), seguidos de Asia Meridional (5,2 %) y Asia Oriental y el Pacífico (4,8 %, excluida China).
EFE