DACCA.- La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, llegó este domingo a Bangladesh en el marco de una visita oficial de tres días en la que visitará los campamentos de refugiados rohinyás, entre denuncias de ONG internacionales de violaciones de los derechos humanos en el país.
Bachelet aterrizó en Dacca esta mañana y fue recibida por el ministro de Exteriores bangladesí, AK Abdul Momen, afirmó a Efe un funcionario de derechos humanos de la ONU, Zahid Hossain.
Se trata de la primera visita de un responsable de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos a Bangladesh, durante la que Bachelet tiene previsto reunirse con la primera ministra, Sheikh Hasina, así como con miembros de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y organizaciones no gubernamentales.
Bachelet viajará además a Cox’s Bazar, donde residen buena parte de los 925.000 refugiados rohinyás huidos de la vecina Birmania sobre todo desde el inicio de las operaciones del Ejército birmano en 2017, una operación que la ONU calificó de limpieza étnica y posible genocidio.
La visita de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos viene precedida del llamamiento de Human Rights Watch (HRW) y otros ocho organismos internacionales a que durante su visita a Bangladesh pida públicamente el fin de los graves abusos que cometen las fuerzas de seguridad.
HRW reveló el año pasado que casi 600 personas habían sido víctimas de desaparición forzosa a manos de las fuerzas de seguridad desde que la primera ministra Hasina asumió el cargo en 2009.
Algunas de las víctimas eran críticas con la gobernante Liga Awami y, aunque el Gobierno ha negado de manera insistente que las fuerzas de seguridad estén implicadas en desapariciones forzosas, Estados Unidos impuso sanciones al Batallón de Acción Rápida (RAB) por presuntos abusos contra los derechos humanos.
El Ministerio de Exteriores bangladesí afirmó ayer que el país «da una cálida bienvenida» a la visita de Baschelet, pero advirtió contra la «politización de la agenda de derechos humanos».
«La politización de la agenda de derechos humanos nunca ayuda a promover y proteger los derechos de la gente, al contrario, el diálogo sincero y la cooperación son el camino», dijo Exteriores en un comunicado.
Bangladesh «rechaza categóricamente» los esfuerzos para «mostrar la visita de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos como una ocasión para ejercer una presión indebida sobre el Gobierno», añadió.
EFE
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