BEIRUT.- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció este domingo que ha iniciado una «operación de emergencia» para proporcionar ayuda alimentaria a un millón de afectados por los bombardeos de Israel contra el Líbano, que han provocado el desplazamiento de más de 200.000 personas.
La agencia de la ONU dijo en un comunicado que está distribuyendo raciones de alimentos listas para ser consumidas, que abarcan desde productos tan básicos como pan hasta «platos calientes», así como raciones precocinadas para las familias que se encuentran en cientos de refugios recientemente habilitados en todo el Líbano.
El Gobierno libanés ha reconocido que su respuesta a la ola de desplazados está siendo limitada dada la escasez de recursos, mientras que lamentó que las escuelas públicas reconvertidas en albergues estén abarrotadas, sin espacio suficiente para que las familias puedan dormir o ir al baño.
«Una nueva aceleración del conflicto este fin de semana subrayó la necesidad de una respuesta humanitaria inmediata», indicó el PMA en la nota, en referencia a la campaña de bombardeos israelíes sin precedentes que han azotado también los suburbios del sur de Beirut, conocidos como el Dahye.
Precisamente, un bombardeo masivo mató el viernes al líder del grupo chií Hizbulá, Hasán Nasrala, lo que a su vez provocó el desplazamiento de cientos de vecinos de ese extrarradio capitalino, que el sábado también fue atacado en varias ocasiones por Israel.
La agencia de Naciones Unidas indicó que, hasta el momento, ha llegado a más de 66.000 personas que se encuentran en refugios, mientras que también ha colaborado con donantes y socios para almacenar alimentos en áreas estratégicas en todo el país.
Aun así, el director del PMA para el Líbano, Matthey Hollingworth, dijo en declaraciones recogidas en la nota que la organización necesita urgentemente «recursos adicionales para sostener y ampliar» su respuesta, por lo que pidió 105 millones de dólares hasta finales de 2024 y una mayor participación de la comunidad internacional.
«El Líbano está en un punto crítico y no puede soportar otra guerra», recordó en la nota la directora regional del PMA para Oriente Medio, el Norte de África y Europa del Este, Corinne Fleischer, que indicó que «una nueva escalada sería sumamente perjudicial para la población de esta región, que ya ha sufrido mucho».
EFE