CARACAS.- Arsenal sacó, una vez más, la jerarquía de su equipo para reponerse de lo que pudo haber sido una sorpresa ante Southampton y remontó el partido para imponerse 3-1 y mantener a un punto de la cima de la Premier League.
El equipo de Mikel Arteta se rehizo a un gol en contra y al desatino, peleado con el gol durante todo el primer tiempo y todo el comienzo del segundo, pero oportuno en su reconcilicación ofensiva cuando sentía el partido más complejo y el triunfo más lejano, cuando un zurdazo de Kai Havertz fue clave para empatar instantes después del 0-1.
Arsenal sufrió, pero mereció ganar casi siempre. Su puesta en escena ya fue un ataque total, sin matices, pleno de ambición. No sólo jugó en campo contrario, sino en torno al área del Southampton, como si fuera un partido de balonmano. Chocó una y otra vez con la replegada defensa visitante, en ocasiones con hasta diez jugadores dentro de su área.
Un muro resistente, que lo repelió todo. Hasta once remates propuso el Arsenal en los primeros 40 minutos. Ninguno tomó el destino correcto, entre los tres palos, entre la agitación constante de Aaron Ramsdale en la portería contra su exequipo, hasta que un disparo de Thomas probó los reflejos del guardameta, solvente al borde del intermedio.
Ya había avisado en una ocasión el Southampton cuando, de repente, tomó ventaja en el estadio Emirates. Le bastó un robo de balón, un pase de Mateus Fernandes y una buena maniobra en el área de Archer, con un certero tiro cruzado con la derecha para sentirse con unas posibilidades de victoria que no había percibido jamás en los 55 minutos anteriores.
La clave fue la respuesta rápida del Arsenal, que empató tres minutos después. Un golazo de Havertz. Su zurdazo al borde del área golpeó contra el poste antes de alojarse en la red, sin ninguna opción para Ramsdale, como tampoco la tuvo después, ya en el 69, cuando Sake centró al área y Martinelli, entrado al campo instantes, remachó el 2-1 con la izquierda.
Ni aun así vio aún claro su triunfo el Arsenal, asustado con un remate de Dibling contra el poste, desviado por Mikel Merino -debutante en la ‘Premier League’ este sábado al entrar al campo en sustitución de Jorginho a la hora de encuentro, tras jugar ya esta semana en la Liga de Campeones contra el París Saint Germain-, y aún más con un cabezazo al larguero, hasta que Bukayo Saka lo sentenció todo con el 3-1, entre el fallo defensivo de su rival.
EFE