BRUSELAS.- Los líderes de la Unión Europea debaten hoy la forma de mitigar la crisis alimentaria por la guerra en Ucrania, el fortalecimiento de la defensa europea y cómo continuar la desconexión de la energía rusa, tras dar luz verde anoche a una sexta tanda de sanciones a Rusia, incluida la mayoría del petróleo.
En su segunda jornada de cumbre extraordinaria en Bruselas, los 27 van a seguir sus conversaciones sobre energía, que dejaron inconclusas ayer, sobre las vías para eliminar la dependencia de la UE a los combustibles fósiles rusos lo antes posible.
La veda al veto a la energía rusa se abrió ya con el carbón en el quinto paquete de sanciones y sigue ahora con el fin de las importaciones del 90 % del petróleo ruso antes de finales de año en un acuerdo político alcanzado en esta cumbre, que introduce una excepción temporal para el crudo que llega a Hungría, República Checa y Eslovaquia por oleoducto.
«No podemos evitar que Rusia venda el petróleo a alguien más. No somos tan poderosos. Pero somos el cliente más importante para Rusia. Tendrán que buscar a otros y evidentemente, tendrán que reducir el precio. El objetivo es que los rusos tengan menos recursos financieros para alimentar la maquinaria de guerra», explicó hoy el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, sobre la importancia de esta medida a su llegada a la cumbre.
ENERGÍA
La Comisión Europea tiene la intención de ponerse a trabajar «inmediatamente» en una nueva propuesta sobre ese petróleo ruso que no queda cubierto por las sanciones acordadas anoche, y que supone unos 12,8 millones de toneladas, dijo un alto funcionario europeo a un grupo de medios, entre ellos a Efe.
Ese es el flujo de crudo ruso que llega a Europa a través del ramal sur del oleoducto de Druzhba, el más largo del mundo, mientras que en su tubo norte transporta otros 25 millones de toneladas anuales hacia Alemania y Polonia, quienes, no obstante, ya han expresado su intención de dejar de usarlo para el año 2023.
«El embargo al petróleo, hay que ser realistas, nos dará dolores de cabeza, pero esos dolores de cabeza no son equiparables a los que tiene la sociedad civil ucraniana», dijo el canciller austríaco, Karl Nehammer, quien descartó que el gas vaya a formar parte de una séptima tanda de sanciones.
Por otra parte, se espera que los líderes europeos llamen hoy a la Comisión Europea a «explorar» distintas formas de aplacar el incremento de los precios de la energía, incluyendo la posibilidad de «introducir precios máximos temporales», según el último borrador de conclusiones visto por Efe.
DEFENSA
La guerra de Rusia en Ucrania, que cumplirá cien días este viernes, ha puesto de relieve además la necesidad de una UE «más fuerte y capaz en el ámbito de la seguridad y la defensa», según el borrador de conclusiones.
«Tenemos que incrementar nuestro gasto militar de forma coordinada y no será fácil, porque el Ejército, las capacidades defensivas, es el núcleo de la soberanía nacional», subrayó el jefe de la diplomacia europea este martes.
En ese contexto, los 27 creen que la UE debe realizar «más y mejores inversiones» en defensa, «centrándose en las carencias estratégicas identificadas» en un informe elaborado por la Comisión y el jefe de la diplomacia europea, junto a la Agencia Europea de Defensa.
Según Borrell, «lo que hemos aprendido de la guerra de Ucrania es que el comercio no es suficiente, no es suficiente el Estado de derecho, no es suficiente ser un buen poder civil. Necesitamos ser también un poder militar».
CRISIS ALIMENTARIA
Los 27 discutirán por último la seguridad alimentaria, incluida la coordinación internacional y cómo garantizar un enfoque global integral que permita sortear o mitigar el efecto que está provocando el bloqueo ruso de los puertos del mar Negro, lo que impide a Ucrania exportar sus cereales al resto del mundo.
Así, si ayer fue el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien intervino en la cumbre por videoconferencia, hoy lo hará el presidente de turno de la Unión Africana, Macky Sall.
EFE