CARACAS.-La coordinadora de proyectos de la ONG Familia y Sexualidad (Famsex), Neiva Hernández, aseguró que al forzar a los niños a demostrar afecto «les estamos coartando la posibilidad de expresar una posible situación de abuso sexual».
Recordó que los agresores sexuales suelen manipular a los infantes para que no hablen de lo que sucede.
«Cuando lo obligamos a que dé afecto y lo hace de mala gana, el niño nos puede estar dando información» porque no necesariamente va a saber cómo decir que fue agredido sexualmente.
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En entrevista concedida a Esteninf Olivarez y Luis Miguel Núñez para Unión Radio, sostuvo que es una conversación «muy compleja» que suele ser complicada hasta para los adultos.
La especialista comentó que obligar a los más pequeños a dar afecto a un familiar o allegado se «violenta» de alguna forma su toma de decisión sobre a quién le demuestra cariño.
Explicó que este tipo de acciones los niños las perciben como que «a veces hay que dar cariño casi que obligado, y que, el que otros quieran demostrar cariño de manera forzosa está bien».
¿Cómo preguntar por qué no quiere mostrar afecto?
Una de las formas de lograr que el niño converse sobre lo que sucede, es generar confianza y demostrarle que todo va a estar bien y que va a recibir protección.
Hernández señaló que las preguntas se deben hacer en un espacio cómodo para que el «niño pueda contar lo que sea».
«Podríamos hacer la pregunta ¿por qué no querías saludar?, ¿pasa algo?, recuerda que siempre me lo puedes decir», agregó.
Enfatizó que se debe mantener la calma y no alarmarse en el caso que el niño no quiera hablar porque el objetivo es que se abra un diálogo.
Lourdes G. Soublette/Unión Radio
