REDACCIÓN DEPORTES.- Una gran primera parte en la que dejó establecidas las distancias y el encuentro casi sentenciado, bastó a Alemania para arrancar en el Mundial con una victoria clara ante Japón, de autoridad que le permitió levantar el pie del acelerador tras el descanso y centrar la segunda mitad en administrar sus rentas.
El combinado germano, de entrada uno de los europeos más fuertes en la cita asiática, no tuvo problemas para imponer su baloncesto rocoso y anotador agarrado a varias de sus estrellas ante un cuadro nipón con un baloncesto desinhibido y alegre que no le dio para plantar cara a los alemanes.
Alemania no quiso dar lugar a las dudas desde el principio y comenzó el partido muy fuerte, haciendo bastante daño por dentro en ataque (10-5, m.4).
Entre ‘los Wagner’, Franz y Moritz, se encargaron de poner rápido los diez puntos de renta (18-8, m.7), por lo que obligaron a parar el partido a los japoneses, que abusaron mucho, sin acierto, del lanzamiento exterior durante todo el encuentro.
La única mala noticia del choque para Alemania es que no pudo jugar los últimos minutos Franz Wagner tras torcerse un tobillo en una acción fortuita.
Moritz Wagner fue el máximo anotador del partido con 25 puntos, mientras que el mejor japonés fue Yuta Wanabate con 20 puntos.
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EFE
