DENVER.- El alcalde de Denver (EE.UU.), Michael Hancock, urgió este lunes ayuda del gobierno federal y a la Arquidiócesis local para responder a la creciente crisis por la masiva llegada de inmigrantes a esta ciudad, que ya agotó los recursos municipales disponibles.
El demócrata recordó que desde el pasado 9 de diciembre han llegado a la capital de Colorado más de 3.000 migrantes procedentes de la frontera con México, la mayoría de ellos de origen venezolano.
Desde entonces, Denver destinó más de 1 millón de dólares para alojar, alimentar y ofrecer servicios médicos a los recién llegados, y esa cifra se podría triplicar en los próximos dos meses.
El mandatario denunció que ni las autoridades federales ni otras jurisdicciones estatales o locales, ni muchas de las organizaciones que habitualmente ofrecen ayuda comunitaria, se han sumado a esos esfuerzos.
En ese sentido señaló que se requieren de «nuevas medidas» para evitar una «crisis humanitaria» aún mayor a la que ya ha «sobrepasado la capacidad de la ciudad y condado de Denver».
La municipalidad estima que cada día llegan de 50 a 100 nuevos inmigrantes, sin que la época de las fiestas decembrinas o las tormentas de nieve (tres en los últimos diez días) hayan detenido ese movimiento de personas.
Como consecuencia, organizaciones como la Iglesia Ciudad de Denver, que inicialmente abrió sus puertas a los inmigrantes y recolectó donaciones para ellos, debió limitar esa ayuda desde la semana pasada.
Por eso, además de solicitar fondos federales (que podrían no llegar porque Denver no es una ciudad cercana a la frontera), Hancock pidió que la Arquidiócesis de Denver facilite el acceso a algunas de sus instalaciones para alojar a los nuevos inmigrantes.
Hancock solicitó acceso a un edificio de propiedad de la Iglesia Católica en el oeste de Denver que en la actualidad está vacante y que podría alojar hasta 100 personas.
Pidió al arzobispo ayudar a mantener a proteger a los migrantes de las gélidas temperaturas.
Entre tanto, varios dirigentes comunitarios, incluyendo la mexicana Juana Duarte, comenzaron a movilizarse a favor de los venezolanos recién llegados.
EFE