BEIRUT.- El número de personas que han cruzado la frontera siria huyendo de la violencia en Líbano se eleva ya a 220.000, mientras que sus rutas se han visto alteradas por el bombardeo israelí de hace dos días cerca del principal paso fronterizo, informó este domingo la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Desde el inicio de una intensa campaña aérea israelí contra el Líbano hace dos semanas, unas 220.000 han huido por tierra a Siria, de las que se estima que alrededor del 70 % son ciudadanos sirios y un 30 % libaneses, con solo algunos casos de terceros países, según un informe publicado por ACNUR.
En este contexto, Israel bombardeó el pasado viernes la carretera que une Beirut con Damasco, y que lleva al principal paso fronterizo entre ambas naciones, el de Masnaa.
Debido a los importantes daños registrados en esa vía, el número de llegadas a ese cruce cayó en casi un 75 % a lo largo del viernes, pasando de una media de 13.000 viajeros diarios a tan solo 3.000, una tendencia que también se mantuvo el sábado, alertó la agencia de Naciones Unidas.
«El 5 de octubre, la tasa de nuevas llegadas a otros cruces en Homs y Tartous se revirtió a niveles anteriores, con muchas llegadas registradas el día anterior indicando que habían revertido las rutas de viaje tras el bombardeo» cerca del cruce de Masnaa, destaca el informe.
Desde hace casi dos semanas, Israel mantiene una intensa campaña de bombardeos principalmente contra bastiones del grupo chií Hizbulá en el Líbano, que ha obligado a cerca de 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares y que ha arrasado localidades enteras.
Paralelamente, las tropas israelíes entablaron en la noche del pasado lunes combates en el sur del Líbano donde Israel ha admitido la muerte de nueve de sus soldados en los enfrentamientos, con los que Hizbulá asegura que está conteniendo esa ofensiva, por ahora concentrada solamente en las aldeas más cercanas a la divisoria común.
EFE