TÚNEZ.- Los colegios electores de Túnez abrieron a las 7.00 GMT para los más de 9 millones de tunecinos llamados a votar en las presidenciales en las que el presidente, Kais Said, opta a la reelección frente a dos candidatos, uno de ellos en prisión.
En total, 9.753.217 de ciudadanos, el 32,6% menor de 35 años y un 50,4% de mujeres, de los que 642.819 residentes en el extranjeros (el 6,6% del electorado) votan desde el pasado viernes en las representaciones diplomáticas de 59 países.
Los colegios cerrarán a las 20.00 GMT y los resultados finales están previsto el próximo miércoles día 9 de octubre.
La instancia electoral ISIE ha denegado la autorización a «I Watch» y Mourakiboun, dos conocidas organizaciones con implantación nacional que han observado hasta ahora los procesos democráticos de Túnez.
Said, candidato independiente de 66 años, ganó las presidenciales de 2019 en segunda vuelta con el 72,71% de apoyo y el 56,81% de participación, algo más alta que el 48,98% que acudió hace cinco años a las urnas para elegir entre seis candidatos en la primera ronda.
Su mandato está marcado por el golpe de mano del 25 de julio de 2021 con el que suspendió el Parlamento y se arrogó plenos poderes con el objetivo de «rectificar» el curso revolucionario iniciado con la Primavera Árabe, dijo.
Considerado como «un golpe de Estado» por parte de la oposición, Said llevó a referendo una nueva Constitución, aprobada con el 70% de abstención, que ha consolidado un sistema ultrapresidencialista, al tiempo que ha sido acusado de controlar la Judicatura.
Decenas de disidentes de todo el espectro político están detenidos y el clima de miedo se ha extendido entre los opositores que hoy se dividen entre el boicot o apoyar al candidato encarcelado Ayachi Zammel.
Zammel, exdiputado de 47 años, fue detenidos¡ horas antes de que se formalizara su candidatura y durante la campaña electoral ha sido condenado en tres sentencias a un total de 14 años de cárcel por falsificar firmas.
Zouhair Maghzaoui es el tercer candidato, antiguo aliado de Said, que ha mantenido un perfil bajo después de ser sancionado por dar entrevistas a medios internacionales por miedo a ser excluido de la carrera presidencial.
El nuevo Parlamento, cuyas funciones están limitadas en la nueva Constitución, sacó adelante una reforma exprés de la ley electoral para retirar las competencias electorales al Tribunal Administrativo, la última estancia considerada independiente, que falló en favor de la admisión de tres destacados candidatos opositores, excluidos por la instancia electoral (ISIE).
Human Rights Watch (HRW) alertó el pasado jueves de que las autoridades tunecinas han puesto «sistemáticamente un obstáculo tras otro para que las elecciones no sean justas y para que los candidatos de la oposición no puedan hacer campaña libremente», denunció el subdirector para Oriente Medio y el Norte de África de HRW, Bassam Khawaja.
EFE