EL CAIRO.- Más de 3.000 marineros y marines de Estados Unidos han llegado al mar Rojo, en Oriente Medio, en el marco de un despliegue anunciado en julio por Washington para hacer frente a los continuos intentos de Irán de apoderarse de barcos comerciales en la zona.
La Quinta Flota de Estados Unidos, con sede en Baréin, anunció en un comunicado publicado hoy que el contingente llegó a la zona ayer, domingo, a bordo del buque de asalto anfibio USS Bataan y USS Carter Hall, que transitaron por el Mediterráneo y accedieron al mar Rojo a través del canal de Suez.
Este despliegue pretende reforzar la presencia de Estados Unidos en la región, con «activos navales y de aviación adicionales, así como más marines y marineros» para «una mayor capacidad y flexibilidad marítima».
Asimismo, los refuerzos han llegado después de que el pasado 20 de julio Washington anunciara un aumento del despliegue en respuesta a los «recientes intentos de Irán de apoderarse de barcos comerciales» en la región.
Esto incluye el despliegue de un grupo anfibio (ARG) con una unidad expedicionaria de marines (MEU), que se suma a fuerzas «recientemente aprobadas» de cazas F-35, F-16 y un destructor de misiles guiados, el USS Thomas Hudner (DDG-116).
Según Estados Unidos, «en los últimos dos años, Irán ha atacado, incautado o intentado incautar casi 20 buques mercantes de bandera internacional en el área de operaciones» del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM).
La Quinta Flota de Estados Unidos, con sede en las aguas del pequeño reino insular de Baréin, está encargada de vigilar Oriente Medio, el golfo Pérsico y Asia Central.
El golfo Pérsico ha sido escenario de numerosos incidentes en los últimos años, incluidos ataques a petroleros y cargueros, en medio de las tensiones entre Irán y Estados Unidos por las sanciones impuestas por este último a la venta de petróleo iraní.