HIROSHIMA.- El presidente francés, Emmanuel Macron, defendió este domingo la postura de su Gobierno y de Alemania para rebajar el tono hacia China en el comunicado final del G7 publicado en la víspera, y pidió un «diálogo con exigencias» con el gigante asiático.
«Esta es una posición europea. El objetivo es reducir el riesgo en la cadena de valor, pero no disociar, sino comprometerse y alcanzar un equilibrio», dijo Macron a los medios durante la última jornada de la reunión de líderes del G7 que se está celebrando en Hiroshima (oeste de Japón).
El presidente de Francia defendió esta postura aparentemente más conciliadora por parte de los países europeos que forman parte del grupo y añadió que no viene de la «ingenuidad», sino de la voluntad de «dialogar con exigencias» y de evitar «una escalada en las confrontaciones».
Las palabras de Macron llegan un día después de la publicación del documento final de conclusiones del Grupo de los Siete -Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Japón, Estados Unidos y Canadá- y en el que mandan varios mensajes a China.
El G7 dijo en el texto que presionará a China para fortalecer el sistema de comercio internacional para que haya «igualdad de condiciones de nuestros trabajadores y empresas». El grupo también se comprometió a abordar los retos que entrañan dichas prácticas, que consideran que «distorsionan la economía global».
«Contrarrestaremos prácticas maliciosas, como la transferencia de tecnología ilegítima o la divulgación de datos», reza el texto, que también habla de afrontar la «coerción económica».
El texto destaca asimismo la necesidad de relaciones constructivas en materia económica con el gigante asiático, y en otros puntos dedicados a la guerra de Ucrania y la situación en Asia-Pacífico, llama a Pekín a mediar con Moscú y le piden poner fin a sus demandas de soberanía «injustificadas» y que resuelva las tensiones en torno a Taiwán por la vía pacífica.
EFE