Barcelona.- El exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José Negreira, le recomendó al FC Barcelona «cuidar» su relación con el árbitro Jesús Gil Manzano. Esto debido a que por su juventud y proyección dirigiría «partidos importantes durante muchas temporadas».
Así consta en uno de los informes sobre los colegiados que Negreira y su hijo elaboraron para el club azulgrana a cambio de importes millonarios. Hecho por el que son investigados el equipo y varios expresidentes como Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell. También estaría implicado el actual mandatario Joan Laporta.
La jueza designada al caso le encargó a la Guardia Civil que investigue «el motivo o trabajos» por los que el Barça le hizo los pagos a Negreira y su hijo.
Orden que se produjo después de que la Fiscalía denunciara un «acuerdo verbal» de los implicados con el exvicepresidente del CTA. Tal convenio conllevaba «realizar actuaciones tendentes a favorecer al FC Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros».
Según consta en el sumario, elaborado en mayo de 2016 con motivo de un derbi entre el Barcelona y el Espanyol para el que fue designado Gil Manzano, los Negreira resaltaron que se trataba del árbitro «con mayor proyección del fútbol español». Aunque por entonces, pese a que estaba bien valorado, su nivel era «simplemente bueno».
Antes de la aplicación del VAR, el informe advierte de que Manzano cometía «errores en penaltis por defecto»; que era «demasiado riguroso» con los fuera de juego posicionales; y que sus asistentes cometían «numerosos errores» con los fuera de juego.
SOBRE MATEU LAHOZ: «CON MESSI AHORA ESTÁ MEJOR»
En otro informe, los Negreira analizaron el tipo de arbitraje de Mateu Lahoz. Del valenciano destacaron que «busca continuamente el trato personal con los jugadores» porque «necesita que le crean».
La información sobre Lahoz también recomendó que los jugadores siguieran todas las jugadas «por muy claras que parezcan las faltas», ya que se pueden convertir en contraataques si no las pitaba. «Se recomienda jugar nobles, pero agresivos y hacer más faltas de las habituales», apuntaba.
EFE