Londres.- El Chelsea ya parecía recuperado de sus problemas, pero el Everton lo llevó a recaer nuevamente. Los ‘Blues’ desperdiciaron la ventaja y se dejaron empatar 2-2 sobre el final, lo que le puso un frenazo a la recuperación anímica del equipo.
Pese a la gran actuación de Joao Félix y de Kai Havertz, el Chelsea regaló dos puntos contra uno de los peores equipos del torneo. En un error defensivo impensable en un equipo concentrado y consciente de lo que hay en juego, el Chelsea permitió que el Everton, en el 89, se marchara con un punto de Stamford Bridge que supo a victoria para unos y a fracaso para otros.
Porque los locales necesitaban este partido para creer que pueden doblegar al Real Madrid en la Champions League. En este momento no un club que aspire a ganar la máxima competición europea.
Y eso que durante muchos minutos se percibió en el Chelsea un cambio de actitud que culminó en el gol de Joao Félix.
El portugués, que está brillando desde su llegada en invierno, merecía el gol. No solo por lo de hoy, sino por el mes y medio que lleva en el equipo. Tras un centro de Chilwell, y un defectuoso despeje de Michael Keane, recogió la pelota en el área y sacó un disparo que fue al fondo de la red.
Su gol echó atrás a los ‘Blues’, que especularon demasiado y le dieron alas a un Everton sin talento, pero con necesidad. A 20 minutos del final, un córner llegó a Tarkowski, que prolongó hacia Doucouré que la peinó y el balón se coló en la portería. Havertz alcanzó a despejar la pelota, pero el reloj del árbitro confirmó que la bola había superado la linea . Al Chelsea se le acababa el tiempo para llevarse los tres puntos.
Era un desafío de altura para un equipo en constante pelea con el gol, pero Tarkowski lo facilitó con un infantil penalti sobre James. Derribó al inglés con claridad y el colegiado señaló el punto de penalti.
Havertz engañó a Pickford, le devolvió la burla, por el intento de desestabilización del inglés, e hizo un 2-1 prácticamente definitivo.
Hasta el cortocircuito final del Chelsea. En un pelotazo, Doucouré descargó sin presión de Enzo Fernández. El balón le llegó a Ellis Simms, que se despegó con una facilidad pasmosa de Koulibaly y batió a Kepa en el minuto 89.
Se acabó. El último arreón del Chelsea no valió para nada y los londinenses se dejaron dos puntos más en el camino. El Everton es décimo quinto con 26 unidades, dos por encima del descenso y aún tienen una ardua pelea por delante. La del Everton es con el resto de equipos, la del Chelsea consigo mismo.
EFE