MADRID.- Un ensayo internacional en fase 3 ha demostrado en adultos de 60 años o más que una sola dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica GSK frente al virus respiratorio sincitial (VRS) es segura y previene la infección respiratoria aguda causada por el virus.
Además, la vacuna es eficaz «independientemente del subtipo de VRS y de la presencia de enfermedades coexistentes subyacentes», según los resultados del ensayo publicados este jueves en la revista The New England Journal of Medicine.
El VRS es un virus común contagioso que afecta a los pulmones y vías respiratorias y que provoca complicaciones clínicas y muerte en adultos (cerca de 33.000 al año en todo el mundo).
Actualmente, no hay ninguna vacuna autorizada o tratamiento específico para la población adulta, por lo que estos resultados suponen un significativo avance en la lucha contra el VRS.
La candidata a vacuna -cuyo nombre científico es RSVPreF3 OA se probó con 24.966 participantes que recibieron una dosis de la vacuna (12.467 adultos) o placebo (12.499).
Tras un seguimiento medio de 6,7 meses, la vacuna demostró una eficacia del 82,6 por ciento contra la enfermedad respiratoria, del 91,4 por ciento frente a los casos más graves y del 71,7 por ciento en la infección respiratoria aguda.
La eficacia de la vacuna fue similar frente a los subtipos A y B del VRS (para la enfermedad de las vías respiratorias inferiores relacionada con el VRS: 84,6% y 80,9%, respectivamente; para la infección respiratoria aguda relacionada con el VRS: 71,9% y 70,6%, respectivamente).
Además, se observó una elevada eficacia de la vacuna en varios grupos de edad y en participantes con enfermedades coexistentes.
«Aunque el VRS a menudo produce síntomas leves, puede tener consecuencias devastadoras para los adultos mayores y tiene una carga global que puede acercarse a la de la gripe estacional», explicó el investigador español Federico Martinón-Torres, coordinador de la Unidad de Ensayos Clínicos de Vacunas del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (Galicia, noroeste) y coautor del ensayo.
EFE