GINEBRA.- El enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, pidió hoy que se permita que la ayuda humanitaria llegue a las zonas de Siria afectadas por los terremotos del pasado lunes sin obstáculos y que la emergencia no sea politizada.
En una rueda de prensa en Ginebra, Pedersen dijo que la población siria necesita todo tipo de ayuda humanitaria para hacer frente a la destrucción causada por el seísmo y al frío extremo en el norte del país, la región más afectada.
Este desastre natural profundiza además el sufrimiento de la población a causa de doce años de guerra civil.
«Son tiempos duros, de un dolor inimaginable para los que no estamos allí, no hay palabras para definir la situación», lamentó el enviado de la ONU, que calificó el terremoto como «una de las peores catástrofes que ha sufrido la región en el último siglo».
El mal estado en el que han quedado las carreteras -en particular por la que circula habitualmente la ayuda transfronteriza que las organizaciones internacionales suministran en el norte de Siria pasando por Turquía está complicando las tareas de asistencia humanitaria.
Pedersen también valoró la «unidad» de los diferentes actores internacionales incluida la Unión Europea y Estados Unidos que han prometido aportar su ayuda a todas las zonas de Siria damnificadas, tanto las controladas por las fuerzas del gobierno de Bachar Al Assad como las administradas por la oposición.
El primer convoy de la ONU con asistencia llegó hoy al paso fronterizo de Bab al Hawa, que une Turquía con la provincia siria de Idleb, que está bajo el control de grupos armados de la oposición y es las más afectadas por el terremoto.
EFE