WASHINGTON.- El Senado estadounidense aprobó este jueves el presupuesto fiscal para 2023, que contempla un gasto de unos 1.700 millones de dólares y tuvo a los legisladores negociando hasta la madrugada debido en parte a enmiendas sobre la gestión de la frontera con México.
La Cámara Alta le dio su visto bueno por 68 a favor y 29 en contra solo un día antes de que expiren los fondos en la medianoche del viernes, lo que habría llevado a un cierre temporal de la Administración.
Tras su paso por el Senado, los presupuestos deben ser aprobados por la Cámara de Representantes, controlada igualmente por los demócratas, antes de ser ratificados por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El mayor escollo para la aprobación de los presupuestos tenía como protagonista al Título 42, que es una normativa sanitaria que permite expulsiones en caliente de migrantes en la frontera bajo el pretexto de la pandemia.
Estaba previsto que se levantara este miércoles, pero el Tribunal Supremo ha decidido mantenerla de forma cautelar hasta que los tribunales de menor instancia resuelvan los litigios abiertos sobre su aplicación.
El senador republicano Mike Lee introdujo una enmienda al proyecto de ley de presupuestos para que se preservara su vigencia y su propuesta fue denegada por 47 votos a favor y 50 en contra.
El proyecto de ley negociado incluye un presupuesto de defensa valorado en unos 858.000 millones de dólares y otros 800.000 millones en materia no defensiva, un incremento del 9,3 % respecto al año anterior.
También abarca 40.600 millones para atender sequías, huracanes, inundaciones, incendios y otros desastres naturales y emergencias en Estados Unidos y unos 45.000 millones de dólares en ayuda económica, humanitaria y de seguridad para Ucrania.
EFE