Madrid.- El español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) va a tener una oportunidad de oro en el Gran Premio de Gran Bretaña de MotoGP que este fin de semana «reabre» el campeonato del mundo de motociclismo en el circuito de Silverstone al tener que cumplir el líder del mundial, el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), con la sanción que le impuso Dirección de Carrera tras el percance que ambos protagonizaron en Assen.
«El Diablo» Quartararo embistió a Espargaró al comienzo de la carrera de los Países Bajos, lo que motivó la imposición de una sanción de «vuelta larga» que deberá cumplir durante la carrera británica, primero de los nueve grandes premios que quedan para concluir la temporada 2022, lo que da cierta ventaja al piloto de Aprilia para recortar distancias, si la sabe aprovechar.
Apenas 21 puntos separan a Quartararo de Espargaró y ambos se encuentran destacados, con alrededor de dos grandes premios de ventaja respecto a sus inmediato perseguidores, por lo que para cualquiera de los dos es importante sacar un resultado positivo.
Si bien es cierto que Aleix, que llegará pletórico gracias a la espectacular remontada que protagonizó en el TT Assen, contará con la ventaja añadida de que Fabio tendrá que pasar por ese carril de vuelta larga, que como mínimo le hará perder un par de segundos y, quizás, el contacto con la cabeza de carrera a las primeras de cambio y con ello obligado a remontar.
Esta situación también la pueden aprovechar la «ingente» representación de pilotos Ducati, con el francés Johann Zarco y el italiano Francesco «Pecco» Bagnaia a la cabeza, pero también los pilotos de Suzuki, los españoles Alex Rins y Joan Mir, que en este escenario suelen encontrarse «muy cómodos».
Todos ellos se encuentran muy por detrás en la tabla de puntos respecto a Quartararo y Espargaró, por lo que cualquier resultado que les permita restar puntos a ambos ya sería un logro y en el caso de Rins y Mir una victoria les devolvería algo de la «alegría» que les quitó el anuncio de Suzuki de su retirada de la competición al final de la temporada 2022.
Los pilotos oficiales de KTM, el surafricano Brad Binder y el portugués Miguel Oliveira, también tienen trabajo por delante y cuentas pendientes, pues se esperaba mucho más de ellos que lo conseguido hasta ahora en lo que va de temporada, por lo que seguro que los ingenieros de Mattighoffen seguro que han trabajado intensamente durante el periplo estival para dar ese paso adelante que necesitan sus pilotos.
Más o menos en la misma tesitura se encuentra Pol Espargaró y su Repsol Honda RC 213 V, de quien se esperaba mucho más en la escudería oficial japonesa, si bien es cierto que todos son conscientes de que el prototipo de 2022 no ha sido lo más acertado en su evolución y cuentan con la segunda parte de la temporada para intentar solucionar todos o muchos de los problemas que ahora mismo se les acumulan.
En el equipo Repsol esperan como «agua de mayo» el regreso de Marc Márquez, quien recientemente dejó un mensaje optimista y positivo en sus redes sociales al recordar una frase del púgil estadounidense Muhammad Ali que decía que «no cuentes los días, haz que los días cuenten».
Ese es el prisma con el que el ocho veces campeón del mundo de motociclismo afronta su recuperación para regresar a la competición, que muchos sitúan para el Gran Premio de San Marino, en el circuito «Marco Simoncelli» de Misano Adriático, donde se desarrollarán unos muy importantes «test» post-carrera para preparar los prototipos de 2023.
EFE/Unión Radio