BUENOS AIRES – Argentina vive este martes una huelga de conductores de buses por 24 horas en reclamo al Gobierno de Javier Milei por mejoras salariales, que tuvo mayor impacto en el interior del país y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Al menos 300 líneas de bus dejaron de prestar servicio en todo el país, desde la medianoche, luego de que fracasaran las negociaciones entre el sindicato nacional, Unión Tranviarios Automotor (UTA), cámaras empresarias y el Gobierno en torno al financiamiento del sistema de transporte.
“Esta negociación paritaria se inició en el mes de febrero y hasta la fecha solo se nos han realizado ofrecimientos por debajo de la inflación”, informó un comunicado de la UTA antes de ratificar la medida de fuerza.
Según datos oficiales, la huelga afectó a 31 líneas de buses que circulan solo en Ciudad de Buenos Aires, 102 que prestan servicio únicamente en provincia de Buenos Aires y 103 de jurisdicción nacional que realizan recorridos entre el conurbano bonaerense y la capital argentina.
Las 68 líneas de la empresa Doscientos Ocho Transporte Automotor (Dota) junto a las 27 de la compañía Metropol mantienen su servicio habitual en el AMBA, ya que no se encuentran nucleadas bajo el gremio del transporte.
El Gobierno de Milei calificó el paro de “extorsivo” y afirmó que la medida de la UTA se debe a “no haber recibido un aumento de sueldo del 40 %”, algo que fue desmentido por el sindicato.
“Queremos desmentir el comunicado estatal, ya que en ningún momento se pretendió un aumento salarial del 40 %. La posición de la UTA no es caprichosa, ni extorsiva, como nos pretenden calificar, queremos un salario digno, en línea con la inflación, acorde a las tareas que desarrollamos diariamente”, remarcaron desde el gremio.
Debido a la huelga, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realizó cambios temporarios en el estacionamiento de vehículos particulares, que les permitirá aparcar en avenidas de la capital y sitios donde usualmente está prohibido los días hábiles.
Tampoco se cobrará estacionamiento medido durante lo que resta de la jornada, medidas que estarán vigentes solo por este martes.
La medida de fuerza impactó de lleno en el resto del país, donde los buses representan casi el único servicio de transporte urbano, provincias del norte como Misiones, Corrientes y Chaco afectó a miles de usuarios e incrementó el uso de taxis o vehículos de aplicaciones móviles.
Lo mismo sucedió en el centro del país, donde las provincias de Córdoba y Santa Fe vieron sus ciudades más metropolitanas vaciadas de gente en las calles más transitadas ante un acatamiento total de la huelga.
La Patagonia argentina también se vio afectada por la medida de fuerza, las empresas de buses de las provincias de Río Negro y Neuquén tampoco prestan servicio urbano o interurbano a la espera de novedades en sus reclamos.
A nivel nacional, el salario básico de un conductor de bus es de 1,2 millones de pesos (unos 983 dólares), mientras que el sindicato pide un incremento de 500.000 pesos (409 dólares), pero las cámaras empresarias ofrecieron hasta 70.000 pesos (57 dólares), algo que la UTA tomó como “una falta de respeto”.
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EFE