ROMA.- Una nueva manifestación organizada anoche en un barrio de Roma en memoria del Ramy Elgaml, de 19 años, fallecido el pasado 24 de noviembre durante una persecución con los Carabineros, en Milán, acabó con cargas y enfrentamientos, que causaron ochos heridos entre las fuerzas del orden y un mensaje de denuncia contra estos actos por parte de la primera ministra, Giorgia Meloni.
Cerca de 250 personas se manifestaron en el barrio de San Lorenzo en Roma para protestar por la muerte de Ramy, un joven con familia procedente de Egipto, y en concomitancia con otras protestas en varias ciudades que también terminaron con altercados.
Durante la manifestación, que no estaba autorizada, los participantes comenzaron a volcar los contenedores de basura y lanzaron petardos y otros objetos contra los furgones policiales y la policía reaccionó cargando contra los participantes y ocho policías resultaron heridos y uno de ellos tuvo que ser atendido en el hospital, informaron los medios.
«Venganza por Ramy. La policía mata», se leía en la pancarta que encabezó la manifestación, ya que algunos denuncian que la patrulla golpeó la moto en la que iba Ramy con un amigo y que les hizo caer.
También se produjeron incidentes, aunque sin heridos, en las protestas que se organizaron en Bolonia y Milán por la muerte del jóven.
«Entre bombas de papel, bombas de humo y atentados, anoche asistimos en Roma a otro innoble episodio de desorden y caos a manos de los alborotadores habituales que salieron a las calles no para manifestarse por una causa, sino por puro espíritu vengativo», intervino Meloni este domingo con un mensaje en sus redes sociales.
Y añadió: «No se puede utilizar una tragedia para legitimar la violencia. Nuestra solidaridad está con la policía, junto con nuestros mejores deseos de pronta recuperación para los agentes heridos».
La Fiscalía de Milán está investigando a los Carabineros que participaron en la persecución de la moto para conocer las responsabilidades del accidente en el que murió el joven, así como al supuesto borrado de un vídeo grabado con un teléfono móvil por un testigo del accidente.
EFE