BERLÍN.- La ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, calificó de «gran amenaza» la llamada «flota fantasma rusa», a la que se vincula un barco retenido en Finlandia por su supuesta responsabilidad en la rotura del cable Estlink 2, que une los territorios finlandeses y estonios.
«El actual incidente demuestra una vez más que la a menudo decrépita ‘flota fantasma’, a la que pertenece el buque ahora retenido por Finlandia, es una gran amenaza para nuestro medio ambiente y nuestra seguridad», dijo Baerbock en unas declaraciones este sábado a los diarios del grupo mediático alemán Funke Mediengruppe.
Sobre las recientes roturas de cables submarinos en el mar Báltico, Baerbock señaló que esos incidentes son «una señal de alarma».
«Es una señal de alarma urgente para todos nosotros. En un mundo digitalizado, los cables submarinos son las arterias de comunicación que mantienen unido nuestro mundo», afirmó Baerbock.
«En la actualidad, los buques dañan casi todos los meses importantes cables submarinos en el mar Báltico. Las tripulaciones de los buques echan las anclas al agua, las arrastran durante kilómetros por el lecho marino sin motivo aparente», abundó la ministra alemana.
Más de medio centenar de buques han sido objeto de sanciones de la UE desde mediados de diciembre por su vinculación a la «flota fantasma rusa», a la que se considera parte de las herramientas de Rusia en sus operaciones de guerra híbrida.
Según las autoridades de Finlandia, el buque retenido, registrado en las Islas Cook y que hacía la travesía entre Rusia y Egipto, es sospechoso de haber dañado con su ancla el cable eléctrico submarino Estlink 2.
EFE