VIENA.- Una mujer de 81 años ha fallecido en su casa inundada en el este de Austria, lo que eleva a cinco el número de víctimas mortales que ha dejado a su paso por la república alpina la borrasca ‘Boris’ en los últimos días.
El cadáver de la víctima fue descubierto en la mañana de este martes por los equipos de rescate en una vivienda de la localidad de Würmla, en el distrito de Tulln, a unos 45 kilómetros al noroeste de Viena, informó el inspector jefe de la Policía del estado federado de Baja Austria, Johann Baumschlager.
La televisión pública ORF destaca que la mujer se había negado el sábado pasado a abandonar su casa, como le habían rogado los bomberos que hiciera.
También otras dos víctimas mortales, hombres de 70 y 80 años, fallecieron en sus viviendas anegadas, mientras que el cuerpo sin vida de un tercer varón, de edad estimada entre 40 y 50 años y cuya identidad aún no ha sido esclarecida, fue hallado la víspera flotando en un lago.
Estas muertes se suman a la de un bombero que falleció el pasado fin de semana mientras participaba en las tareas de ayuda en la región de Baja Austria, la más afectada por las inundaciones, declarada «zona catastrófica» y donde se produjeron hasta ahora todas las víctimas mortales.
Mientras, el riesgo de nuevas inundaciones ha remitido en las últimas horas en toda Austria, después de cinco días en los que arreció la borrasca ‘Boris’ con lluvias sostenidas y torrenciales.
Aún así, en la noche del lunes al martes hubo que evacuar siete pueblos en torno al distrito de Tullnerfeld.
El nivel del agua ha bajado en las últimas horas en casi todas partes, y los diques de contención en el valle de Kamptal, donde se temía que pudieran reventar, «han resistido», dijo esta mañana el vicegobernador de Baja Austria, Stephan Pernkopf, a la televisión pública ORF.
Mientras esperan que las aguas del Danubio y sus afluentes desciendan lentamente, los hidrólogos no divisan «ninguna precipitación relevante generalizada» en la región, donde solo los caudales de los ríos Leitha y March continuarán aumentando hasta alcanzar el miércoles niveles máximos.
En los últimos días, más de 26.000 bomberos, muchos de ellos voluntarios, operaron en este estado de 19.186 kilómetros cuadrados y 1,7 millones de habitantes -el más poblado y extenso de Austria-, apoyados por agentes de la Policía y miembros del ejército.
Un total de 70 grandes bombas se desplegaron hoy para achicar las masas de agua que anegan amplios territorios. Unas 250 carreteras de Baja Austria seguían hoy cerradas al tráfico.
En Viena la situación se ha normalizado casi por completo, si bien aún hay varias líneas de metro interrumpidas y están cerrados los más de mil parques municipales ante el riesgo de caídas de árboles.
EFE