CARACAS.- Un zapatazo marca de la casa de Fabián Ruiz enderezó al París Saint-Germain ante Brest y alargó el pleno de triunfos en la Ligue 1 del conjunto de Luis Enrique, que voló hacia su cuarta victoria gracias a la inspiración de Ousmane Dembelé que otra vez marcó, esta vez un doblete, para el 3-1 definitivo.
Tres goles acumula el exjugador del Barcelona al que se le achacaba su falta de acierto. Fue el artífice del empate, al borde del descanso, y el que sentenció el partido cuando firmó el tercero. Entre ambos, el tanto de Fabián Ruiz el que reafirma su buen momento. Tanto en la selección como en el París Saint Germain. Se ha visto importante y ha explotado.
Sin embargo, el reencuentro con la Ligue 1 después del parón de selecciones no sentó bien al París Saint-Germain que careció de la frescura de la que hizo gana en los primeros encuentros.
Sufrió más de lo esperado ante un rival menor que afrontó el choque con dos derrotas ya a sus espaldas y solo un partido ganado. Aunque ganó con solvencia para afianzar el liderato y despegar al Mónaco y Marsella, a los que tiene a dos puntos, tuvo que emplearse a fondo para dar un giro a un partido que se puso cuesta arriba.
En puertas también de iniciar su recorrido europeo ante el Girona, el miércoles en el Parque de los Príncipes, el PSG tuvo que dar un giro a un compromiso con pinta de trámite que se enquistó.
Al final añadió el triunfo contra el Brest a los logrados antes con el Le Havre, Montpellier y Lille pero antes tuvo que remangarse porque el Brest se puso por delante a la media hora, después de que su portero, Marco Bizot, hubiera solventado un par de advertencias de Joao Neves y Nuno Mendes.
Fue Nuno el que agarró claramente a Ludovic Ajorque dentro del área. Un penalti evidente que transformó Romain del Castillo. Fueron los peores momentos del PSG que se precipitó, se enredó y no hizo daño a su rival.
Llegó el empate, de los llamados psicológicos, al borde del descanso, en el42. En un magnífico centro por la izquierda de Marco Asensio que recibió el balón de Bradley Barcola y que aprovechó, de cabeza, picado, Dembele, solo en el segundo palo.
No pasó nada trascendente durante muchos minutos. El balón era del campeón francés pero sin ocasiones claras, con los atacantes enredados en la zaga del ordenado cuadro de Eric Roy. Encontró solución desde lejos. Fue ahí como Fabián desatascó a su equipo. Encontró la pelota que le dio Achraf y desde fuera del área ejecutó un gran disparo que se coló por la escuadra de Bizot.
Un minuto después, también con un disparo en un balón suelto, Dembélé volvió a marcar, en el 74, para sentenciar el partido, aliviar al París Saint Germain y asentarle en el liderato francés.
EFE
