París.- Los representantes legales de Kylian Mbappé rechazaron este miércoles la propuesta de mediación formulada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia en el litigio salarial que tiene el jugador del Real Madrid con el PSG, con el que jugó las últimas siete temporadas.
En un comunicado enviado a la agencia AFP, los letrados del capitán de la selección francesa reconocieron que se planteó la posibilidad de una mediación entre las dos partes, «posibilidad rechazada» por la abogada de Mbappé durante la audiencia celebrada en la comisión jurídica de la LFP este miércoles por la mañana.
Delphine Verheyden, la letrada especialista en derechos de imagen que acompaña a los Mbappé desde hace años, fue quien representó al futbolista.
En su comunicado, el entorno del delantero justificó su rechazo a una mediación alegando que «no servirá de nada, ya que el impago se deduce fácilmente de un simple análisis de las nóminas del jugador».
El actual jugador del Real Madrid, quien dejó el PSG libre tras concluir su contrato el pasado 30 de junio, le reclama a su antiguo club 55 millones de euros correspondientes a una parte de su prima anual de fidelidad y tres meses de salarios.
El capitán de la selección de Francia también ha recurrido los impagos a la UEFA.
En un comunicado enviado a EFE, el PSG se dijo «satisfecho» de la audiencia de este miércoles y aseveró que, «a la luz de los argumentos documentados» presentados ante la Liga, «el proceso de mediación» es lo que el club parisino «lleva buscando desde hace muchos meses».
Sin embargo, tras el comunicado de Mbappé, fuentes cercanas al club asumieron su «sorpresa», pues la LFP había dado un tiempo de reflexión a ambas partes, hasta este fin de semana.
El campeón de la Liga gala se prepara así para un largo proceso judicial en el ámbito laboral, que, según las mismas fuentes del club, «seguramente» sería desfavorable a Mbappé y que solo servirá para «ensuciar» la imagen del fútbol francés.
La comisión jurídica de la LFP apelada por Mbappé es competente, cuando constata un impago a un jugador por un club francés, para prohibirle cualquier nuevo fichaje hasta que regularice la situación, algo que ha evitado, de momento, la entidad parisina.
En su primera nota, el PSG insistió que el delantero «ha asumido compromisos claros, repetidos tanto en público como en privado, y que estos compromisos deben ser respetados por el jugador», en referencia a los pagos a los que renunciaría en caso de irse libre del club, como así sucedió.
Asimismo, recordó que estos compromisos se dan «en el marco de siete temporadas fantásticas correspondientes a una inversión sin precedentes por parte del club», en una alusión velada al estratosférico salario acordado en 2022 durante la renovación del jugador.
EFE