BEIRUT.- La misión de la ONU en el Líbano y los Cascos Azules urgieron este domingo a Israel y al grupo chií libanés Hizbulá que acuerden una tregua y se abstengan de «nuevas acciones que intensifiquen la violencia», después del intercambio de ataques a gran escala de ambos bandos.
La coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, y el comandante de los Cascos Azules en el Líbano, el general español Aroldo Lázaro, instaron en un comunicado conjunto tanto a Israel y a Hizbulá «cesar el fuego y abstenerse de nuevas acciones que intensifiquen la violencia».
«El único camino sostenible para avanzar es el retorno al cese de las hostilidades, seguido de la aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», continuó la nota, que afirmó que ambos responsables seguirán «manteniendo contactos para instar firmemente a que haya una desescalada».
Al menos tres personas, entre ellas un combatiente de una formación armada, murieron este domingo en una serie de bombardeos a gran escala de Israel en el sur del Líbano, efectuados de forma «preventiva» ante el lanzamiento de un ataque aéreo masivo de represalia de Hizbulá, informó el Ministerio de Salud Pública libanés.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, afirmó que la Fuerza Aérea utilizó esta madrugada unos cien aviones de combate para atacar miles de lanzacohetes de Hizbulá en el Líbano que apuntaban al norte y al centro de Israel, con el objetivo de «frustrar un inminente ataque masivo» del grupo armado.
Hizbulá lanzó este domingo su «respuesta inicial» a la muerte de su máximo comandante, Fuad Shukr, asesinado a finales de julio en un bombardeo israelí a las afueras de Beirut en el que perecieron otras seis personas.
El ataque, que la agrupación chií ha dado por finalizado «por hoy», consistió en el lanzamiento de más de 320 cohetes Katyusha contra un total de 11 cuarteles y emplazamientos militares de Israel, para «facilitar el paso de drones de ataque hacia sus objetivos previstos en las profundidades» del Estado judío.
EFE