Beirut.- El Gobierno del Líbano comenzó a designar albergues en varios puntos del país de cara a una potencial expansión del conflicto con Israel y a recabar financiación para posibles desplazamientos masivos, un escenario que requeriría unos 100 millones de dólares mensuales.
Al término de una reunión de alto nivel con los gobernadores provinciales del país, Yassin explicó que es necesario pedir apoyo a organizaciones internacionales y tener disponibles líneas de crédito que se puedan abrir llegado ese caso, según un comunicado gubernamental.
La guerra librada en 2006 por el grupo chií libanés Hizbulá e Israel obligó a cerca de un millón de personas a abandonar sus hogares en el Líbano, lo que equivale a casi un cuarto de la población del pequeño país mediterráneo.
Unas 100.000 personas están desplazadas actualmente del sur del Líbano a causa de los enfrentamientos iniciados entre las partes hace diez meses, hostilidades que se teme puedan derivar en un conflicto abierto tras dos ataques de envergadura atribuidos a Israel hace dos semanas en Beirut y Teherán.
Según el titular de Medioambiente, que encabeza una célula gubernamental encargada de los planes de contingencia de cara a una potencial escalada, durante el encuentro de este lunes se abordó la preparación de colegios identificados para funcionar como potenciales albergues para desplazados.
Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, aseguró en otro comunicado que los departamentos públicos están trabajando para tomar «todas» las medidas estipuladas en el plan de contingencia para enfrentar «todas las posibilidades que puedan ocurrir».
Paralelamente, las autoridades continúan con sus contactos diplomáticos «en diferentes direcciones» para contener el estallido de violencia en el Líbano y también para promover un alto el fuego en Gaza, de acuerdo con el texto emitido por la oficina del dirigente.
Está previsto que el jueves tenga lugar una reunión en Doha o El Cairo para forzar la conclusión de un pacto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás sin más demoras, un hito que de ocurrir se espera ayude a parar también el frente libanés, paralelo a la guerra en la Franja.
Los miedos al estallido de un conflicto abierto en el Líbano, o incluso a nivel regional, se renovaron con fuerza hace dos semanas después de los asesinatos en Beirut del máximo comandante de Hizbulá, Fuad Shukr, y en Teherán del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh.
EFE