Pekín, 12 jul (EFE).- China advirtió este viernes a la OTAN de que «sufrirá las consecuencias» si la considera un «enemigo hipotético», en una dura respuesta a las recientes declaraciones del secretario general del organismo de defensa, Jens Stoltenberg.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lin Jian calificó las palabras de Stoltenberg, de «irresponsables y provocativas», cargadas de «mentalidad de Guerra Fría» y «sesgo ideológico».
El secretario de la OTAN había tildado al gigante asiático de «desafío sistémico» a la seguridad global durante la cumbre de la Alianza celebrada este jueves en Washington,
Lin acusó a la OTAN de atacar «el sistema chino» e interferir en sus «asuntos internos», además de «distorsionar maliciosamente» las políticas nacionales e internacionales de China y «desviar la culpa» en el tema de Ucrania.
Por ello, expresó la «fuerte insatisfacción y firme oposición» de China a las declaraciones de la OTAN y reiteró la posición china sobre Ucrania y la cumbre de la organización de defensa.
El diplomático acusó asimismo al secretario general de la OTAN de «ignorar los hechos» y utilizar «diversas ocasiones para difamar y atacar a China», «exagerar la teoría de la amenaza china» e «incitar sentimientos anti-China».
«Si China es considerada un ‘enemigo hipotético’, la OTAN solo sufrirá las amargas consecuencias al final», advirtió Lin, quien instó a algunos «políticos occidentales que están al borde de la muerte política» a no «intentar dejar algún ‘legado’ a la fuerza avivando las llamas, provocando problemas y culpando a otros».
China, aseguró el portavoz, seguirá «un camino de desarrollo pacífico» y aportará «más estabilidad y energía positiva a la paz y estabilidad mundial a través de su propio desarrollo y cooperación extranjera», al tiempo que defenderá firmemente su «soberanía, seguridad e intereses de desarrollo».
Stoltenberg expresó de parte de los líderes de la Alianza, reunidos en Washington, que «China no puede facilitar el mayor conflicto en Europa en la historia reciente sin que eso afecte negativamente sus intereses y su reputación».
Desde el comienzo del conflicto, China ha asumido una posición ambigua con respecto a la guerra en Ucrania, desde la cual ha pedido respeto para la integridad territorial de todos los países, incluido Ucrania, y respeto para las «legítimas preocupaciones de seguridad» de todas las partes, en referencia a Rusia.
La postura de China refleja las crecientes tensiones entre el país asiático y la OTAN, que han aumentado en los últimos años debido a factores como la expansión militar china, su creciente influencia económica y su relación con Rusia.
El pasado mes de mayo, durante su parada en Serbia con motivo de su gira por Europa, el presidente chino, Xi Jinping, prometió “no olvidar nunca” el bombardeo de la embajada china en Belgrado a manos de la OTAN en 1999. EFE