ISLAMABAD.- Las autoridades de Pakistán dieron por muerto a un alpinista japonés que intentaba el ascenso a una cima nunca escalada en el norte de Pakistán, después de que su compañero de escalada reportase a las autoridades de un accidente en el ascenso, si bien el cuerpo del montañista no ha sido hallado.
Shinji Tamura y Semba Takayasu llegaron a Pakistán a participar en una expedición para llegar a la cima de un pico nunca escalado, ubicado en las colinas superiores del valle de Andaq, en la región norteña paquistaní de Gilgit Baltistán.
«El 11 de agosto, alrededor de las 4:00 de la tarde (11.00 GMT) mientras ascendía al pico, Shinji y Semba cayeron aproximadamente 70 metros desde una altura de 5.380 metros», explicó a EFE el secretario del Club Alpino de Pakistán, Karrar Haidri.
La caída dejó lesiones graves para Shinji, que no pudo descender para ser atendido, por lo que Semba emprendió solo el camino al campamento base en busca de refuerzos para rescatar a su compañero.
Más tarde en la noche, el equipo del campamento base «observó una luz en la montaña que fue identificada como la linterna frontal de Shinji”, dijo Haidri que citó este elemento como prueba de «su presencia en la montaña a pesar de sus heridas”.
Un equipo de rescate terrestre recorrió dos veces al lugar indicado por su linterna y sus alrededores, y encontró parte del equipo de escalada, su mochila y walkie-talkie de Shinji, pero no su cuerpo.
«A pesar de los intensos y extensos esfuerzos que duraron tres días, el equipo de rescate no pudo localizar a Shinji», indicó Haidri.
Las autoridades concluyeron el pasado lunes las labores de rescate debido a las condiciones adversas presentadas en el terreno.
Cientos de escaladores locales y extranjeros visitan anualmente el norte de Pakistán, donde se encuentran algunas de las montañas más altas del mundo.
Las autoridades lanzaron el pasado sábado una investigación para esclarecer la muerta de un porteador paquistaní cerca de la cima del K2, la segunda montaña más alta del mundo con una altitud de 8.611 metros.
Las imágenes, que se viralizaron en redes sociales, mostraban al porteador desfallecido en un estrecho sendero de la montaña mientras otros escaladores pasaban por encima de su cuerpo sin inmutarse.