Roma.- Jannik Sinner celebró este martes su ascenso al número 1 en el ránking ATP con un baño de masas en Sesto Pusteria, localidad del norte de Italia cerca de San Cándido -su pueblo natal-, que lo recibió con una multitudinaria acogida que ni la lluvia pudo frenar.
Sinner volvió a tierras italianas como un héroe, recibido por sus paisanos y cerca de 500 niños de todos los pueblos de la zona reunidos en la pequeña localidad de Sesto Pusteria en la que está el centro deportivo en el que comenzó a jugar de pequeño, a apenas 10 minutos de San Cándido.
«Estoy muy contento de estar aquí, un lugar donde nací y donde viví mi juventud con amigos y familia. Me alegra ver a tantos jóvenes aquí y compartir este día con ellos», dijo el joven tenista de 23 años, antes de firmar el ‘Libro de Oro’ de la localidad.
En el acto, Sinner no solo estuvo acompañado de sus padres y de su abuela, sino que estuvo arropado por dos de los tres títulos más importantes de su carrera: la ensaladera de la Copa Davis y el trofeo de número 1 del mundo.
Sesto Pusteria se llenó de aficionados al tenis y de seguidores de un Sinner que ilusiona en Italia, por lo que las autoridades locales prohibieron la entrada de vehículos en el centro histórico de la ciudad.
EFE
