NACIONES UNIDAS.- Las condiciones del Gobierno sirio para permitir que la ayuda humanitaria siga entrando a zonas opositoras del noreste del país a través del cruce fronterizo de Bab al Hawa son inaceptables a ojos de la ONU, que está en contacto con Damasco para tratar de encontrar una solución.
La cuestión se abordó este lunes en una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad, en la que la oficina humanitaria de Naciones Unidas confirmó que no puede trabajar con las restricciones establecidas por el Ejecutivo de Bachar al Asad, según dijeron a EFE fuentes diplomáticas.
Para los servicios humanitarios de la ONU, las condiciones resultan «inaceptables» por dos motivos: la prohibición de comunicarse con grupos catalogados como «terroristas» por Damasco y la exigencia de que las operaciones sean supervisadas por la Cruz Roja y la Media Luna Roja Siria, tal y como trasladó también al Consejo en una carta.
Naciones Unidas defiende que tiene que poder hablar con cualquier actor relevante en esa zona para poder garantizar la seguridad de los suministros y que debe respetarse su independencia.
«Lo que está claro para nosotros es que en Siria, o en cualquier otro sitio, hay ciertos principios humanitarios que tienen que respetarse cuando suministramos ayuda humanitaria», dijo este lunes preguntado al respecto Stéphane Dujarric, el portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.
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Dujarric dijo que Naciones Unidas continúa en contacto con el Gobierno sirio, que la semana pasada comunicó a la organización que había decidido permitirle el uso del paso de Bab al Hawa, entre Turquía y zonas del noroeste bajo control opositor, después de que el Consejo de Seguridad no lograse un acuerdo para mantener un permiso que llevaba en vigor desde 2014.
Esa autorización del Consejo de Seguridad permitía a Naciones Unidas llevar ayuda por esa vía sin contar con el beneplácito de Damasco, pero expiró después de que Rusia vetara una propuesta para prorrogarla por nueve meses y de que su plan alternativo no contara con el apoyo mínimo requerido entre los Estados miembros.
EFE
