CARACAS.- Las autoridades aprehendieron a 13 personas por el caso de la desaparición y homicidio del activista y exprofesor universitario, Carlos Lanz entre ellas su esposa, Mayi Cumare, mientras las investigaciones continúan porque no se descartan otras detenciones.
El fiscal general de la República, Tarek William Saab, quien dirigió las averiguaciones conjuntamente con una docena de fiscales desplegados en varios estados del interior, calificó el hecho como «un cóctel de móviles».
La orden de los autores materiales fue que «el cadáver nunca debía encontrarse. Esto implica que no lo encuentren enterrado ni en la quebrada de un río o dentro de una finca o cementerio».
En la finca La Fortaleza, en el estado Cojedes, gracias a un equipo canino experto en rastreo, se detectó un rastro de sangre en una fosa y una prenda de vestir que fue reportada como la que utilizaba Lanz, al momento de su desaparición.
La versión del testigo es que Lanz recibió dos disparos en la cabeza, «luego deciden no dejarlo en la fosa, sino ubicar al cadáver en una cama de plástico y lo llevan hasta una cochinera; donde fue desmembrado y arrojado a nueve cerdos«.
«La desaparición fue voluntaria, no había elementos que demostrasen que había habido un hecho violento en su vivienda, rotura de puertas, entrada de personas con armas, agresiones físicas de miembros a la familia; decíamos que eso no había ocurrido (…) Él salió normalmente, cerró la puerta», detalló en declaraciones ofrecidas a través de Venezolana de Televisión.
«Tuvieron la coartada perfecta, para el crimen perfecto; sin embargo, no hay crimen perfecto y que, efectivamente si quisieron llamarlo cangrejo, hoy tal como corresponde, con pruebas irrefutables, contundentes y demoledoras que incluso fue utilizado para que tuviese persecución internacional y señalar al estado venezolano», manifestó.
Saab relató que una de las personas más cercanas a Lanz cambió su residencia tras 20 años de trabajo con la familia, siete días antes del suceso. Se trata de la doméstica quien develó que entre el activista y su esposa existía una relación de hostilidad, a raiz de supuestas infidelidades por parte de ella.
«Se logra entrevistar a Oliver Medina quien afirma que, para el momento de los hechos mantenía relación con Cumare, paralela a la que tenía con Carlos Lanz (…) Revela que era parte del equipo que recibía beneficios económicos, pero dijo que había otra persona que se beneficiaba de esa relación que era Eglén Castellanos (…) Esta versión fue ratificada por Darwin Zambrano, quien luego de culminar su relación con Alieska Gil, hijastra de Carlos Lanz, decide develar los turbios comportamientos de Cumare sobre Carlos Lanz», detalló Saab.
De acuerdo con las investigaciones, Castellanos afirmó que tres meses antes del hecho, Cumare le encomendó desaparecer a Carlos Lanz, para lo que le aportó un pago de 8 mil dólares.
«Glenn castellanos es en este momento testigo pero participante directo del crimen porque delató a otros que están directamente en el hecho. Admite haber participado del asesinato de Carlos Lanz, por mandato de Maxiorisol Cumare (…) Tras estas revelaciones la investigación cobró un giro de 180 grados», acotó.
EL CASO
El 8 de agosto de 2020 el exprofesor universitario y activisita político, Carlos Lanz desapareció, siendo visto por última vez en su casa en Maracay, estado Aragua.
Veinticuatro horas después de su desaparición, su hijo Alex Sanz denunció el hecho en redes sociales, afirmando que fuerzas de seguridad habían empezado su búsqueda.Tres días después de su desaparición, su esposa definió el hecho como una «desaparición forzosa» por motivos políticos.
En mayo de 2022, se ofreció una recompensa de 4.000.000 de bolívares (casi 900.000 dólares) por información que ayudara a las investigaciones.
Unión Radio